Tratamiento del síndrome del intestino corto

¿Cómo tratan los médicos el síndrome del intestino corto?

Los médicos tratan el síndrome del intestino corto con soporte nutricional, líquidos y electrolitos, medicamentos y cirugía. Los objetivos del tratamiento son:

  • asegurarse de que el paciente obtenga suficientes nutrientes.
  • prevenir complicaciones.
  • reducir la necesidad de nutrición parenteral, por medio de la cual se reciben nutrientes por vía intravenosa (IV). La nutrición parenteral a largo plazo aumenta el riesgo de complicaciones.

Soporte nutricional

El tratamiento principal del síndrome del intestino corto es el soporte nutricional. El tipo y la cantidad de soporte nutricional que necesita pueden depender de la etapa en la que se encuentre el síndrome del intestino corto y de la gravedad del este.

Su médico puede remitirlo a un especialista en nutrición para que lo ayude a asegurarse de que obtenga suficientes nutrientes. Pregúntele a su médico sobre el costo de los servicios de un especialista en nutrición. Si tiene seguro médico, consulte el sitio web de su compañía de seguros o llame al servicio de atención al cliente para averiguar si cubren parte o la totalidad de estos servicios.

Etapa aguda

La primera etapa del síndrome del intestino corto es la etapa aguda. Esta etapa suele durar entre 3 y 4 semanas.2 Sin embargo, la duración de esta etapa varía de una persona a otra.

En la etapa aguda, la mayoría de las personas tienen insuficiencia intestinal, lo que significa que el intestino delgado no puede absorber suficientes nutrientes para mantener la salud o, en el caso de los niños, para contribuir al crecimiento. Durante esta etapa, el médico puede recomendar:

  • nutrición parenteral, en la que se reciben nutrientes a través de una vía intravenosa.
  • nutrición enteral, en la que se reciben alimentos líquidos a través de un tubo que se inserta en el estómago o en el intestino delgado. El tubo se puede insertar a través de la nariz o a través de la pared del abdomen.
  • comer y beber pequeñas cantidades. En el caso de los bebés y los niños pequeños, comer y beber tan pronto como puedan puede prevenir problemas con la comida y la bebida más adelante en la vida.

Recibir nutrición enteral o comer y beber puede ayudar a que los intestinos sanen.

Bolsa y catéter intravenoso para administrar nutrición parenteral.El tratamiento principal para el síndrome del intestino corto es el soporte nutricional, incluida la nutrición parenteral.

Etapa de adaptación

La segunda etapa del síndrome del intestino corto es la etapa de adaptación. Durante esta etapa, la parte del intestino que queda se adapta o cambia para funcionar mejor. En los adultos con síndrome de intestino corto, la etapa de adaptación dura aproximadamente 2 años.3 En los niños, la etapa de adaptación puede durar más tiempo.3

La forma en que se adapte la parte del intestino que queda puede depender de:

  • qué longitud de intestino delgado queda y qué tan saludable está
  • qué parte del intestino delgado se extirpó, presenta alguna enfermedad o está dañada
  • si se extirpó parte o la totalidad del intestino grueso

A medida que su intestino se adapta y absorbe más nutrientes, su médico o nutricionista puede recomendar:

  • más nutrición enteral
  • más alimentos y bebidas
  • menos nutrición parenteral o, si su intestino se adapta lo suficiente, dejar de nutrirse por vía parenteral

A medida que reduce o suspende la nutrición parenteral, es posible que también necesite suplementos de vitaminas o minerales. Por razones de seguridad, hable con su médico antes de usar suplementos dietéticos o cualquier otro medicamento o práctica complementarios o alternativos.

Etapa de mantenimiento

La última etapa del síndrome del intestino corto es la etapa de mantenimiento. Cuando el intestino termina de adaptarse, empieza la etapa de mantenimiento. Si el intestino aún no puede absorber suficientes nutrientes para mantener la salud, esta afección se denomina insuficiencia intestinal crónica. El médico puede recomendar nutrición parenteral a largo plazo o cirugía para tratar la insuficiencia intestinal crónica.

Líquidos y electrolitos

El síndrome del intestino corto puede causar deshidratación, lo que significa que su cuerpo no tiene suficientes líquidos y electrolitos para funcionar correctamente. Para prevenir la deshidratación, los médicos pueden recomendar:

  • líquidos y electrolitos intravenosos. A medida que el intestino se adapta y absorbe más líquidos y electrolitos, es posible que necesite menos por vía intravenosa.
  • soluciones de rehidratación oral: bebidas especiales que contienen glucosa y electrolitos.

Hable con su médico sobre lo que debe beber y qué bebidas debe limitar o evitar. Los médicos pueden recomendar:

  • evitar las bebidas azucaradas, como los refrescos y los jugos de frutas. Estas bebidas pueden empeorar la deshidratación.
  • en algunos casos, limitar el consumo de bebidas que tengan poca cantidad de glucosa y electrolitos, como el agua, el té o el café. Beber demasiado de estos líquidos puede empeorar la deshidratación, especialmente si le han extirpado el colon.

Medicamentos

Los médicos pueden recomendar o recetar medicamentos para ayudar a tratar el síndrome del intestino corto, entre ellos:

  • inhibidores de la bomba de protones o bloqueadores de los receptores H2, que reducen la cantidad de ácido que produce el estómago
  • medicamentos que ayudan a aliviar los síntomas, como la diarrea
  • medicamentos, como los análogos del péptido similar al glucagón-2 (GLP-2, por sus siglas en inglés), que ayudan a aumentar la cantidad de nutrientes que el intestino puede absorber

Cirugía

En algunos casos, los médicos recomiendan cirugía para ayudar a tratar el síndrome del intestino corto. Los médicos pueden recomendar cirugía para:

  • colocar un tubo, llamado catéter, en una vena para proporcionar nutrición parenteral y líquidos intravenosos
  • colocar una sonda de alimentación a través de la pared abdominal y dentro del estómago o el intestino delgado para proporcionar nutrición enteral
  • reparar o eliminar áreas dañadas u otros problemas en el intestino
  • alargar o cambiar la estructura del intestino para ayudarlo a absorber más nutrientes, si otros tratamientos no funcionan

Algunas personas con síndrome del intestino corto pueden necesitar un trasplante intestinal. Los médicos pueden recomendar un trasplante intestinal para las personas que tienen insuficiencia intestinal crónica, necesitan nutrición parenteral a largo plazo y desarrollan complicaciones potencialmente fatales.

¿Cómo previenen o tratan los médicos las complicaciones del síndrome del intestino corto?

Los tratamientos para el síndrome del intestino corto también ayudan a prevenir o tratar muchas complicaciones.

Si desarrolla o corre el riesgo de sufrir complicaciones específicas, el médico puede recomendarle otros tratamientos. Dependiendo de la complicación, los tratamientos pueden incluir cambios en lo que come y bebe, suplementos dietéticos, medicamentos o cirugía.

Algunas personas con síndrome del intestino corto desarrollan enfermedad del hígado asociada a insuficiencia intestinal, que es daño del hígado debido a la insuficiencia intestinal y la nutrición parenteral. Si el daño del hígado es grave, los médicos pueden recomendar un trasplante de hígado (en inglés). Si es necesario, las personas con síndrome de intestino corto pueden someterse a trasplantes de hígado e intestino al mismo tiempo.

¿Pueden los médicos prevenir el síndrome del intestino corto?

En algunos casos, los médicos pueden reducir el riesgo de que los pacientes desarrollen el síndrome del intestino corto. Por ejemplo, durante una resección del intestino delgado, los cirujanos pueden tratar de salvar la mayor cantidad posible de intestino. Los cirujanos también pueden tomar medidas para ayudar a que el intestino delgado que queda funcione mejor.

Sin embargo, en muchos casos, el síndrome del intestino corto no se puede prevenir.

Bibliografía

Última revisión abril de 2023
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El contenido de esta publicación es proporcionado como un servicio del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés). El NIDDK traduce y comparte los resultados de sus investigaciones para incrementar el conocimiento de salud y las enfermedades entre pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Las publicaciones producidas por el NIDDK son cuidadosamente revisadas por los científicos del NIDDK y otros expertos.