Recomendaciones de salud para los adultos mayores
En esta sección:
- Peso saludable
- Comer sano
- Recomendaciones para una alimentación saludable
- Actividad física
- Actividades físicas
A medida que envejecemos, experimentamos muchos cambios y es posible que tengamos que ajustar nuestro estilo de vida para tener un envejecimiento sano. Una alimentación saludable y la actividad física regular pueden ser clave para una buena salud a cualquier edad. Elegir un estilo de vida adecuado también puede prevenir algunos problemas de salud, como diabetes, enfermedades del corazón y algunos cánceres. Las recomendaciones de salud incluyen:
- Seleccione alimentos ricos en fibra como panes y cereales integrales, frijoles, nueces y semillas sin sal, verduras de colores intensos (como judías/habichuelas verdes) y frutas.
- Evite los alimentos fritos. En su lugar, elija alimentos asados, a la parrilla o hervidos.
- Tome leche baja en grasa o descremada fortificada con vitamina D; productos lácteos o leche de soya, almendras, arroz, u otras bebidas con adición de vitamina D y calcio agregados para ayudar a mantener los huesos fuertes a medida que envejece.
- Tome líquidos durante todo el día. Es posible que a medida que envejece sienta menos sed, pero el cuerpo necesita líquidos para mantenerse sano y con buena digestión. Si tiene un problema de control de la vejiga, consulte con su médico sobre los líquidos que debe tomar, así como la cantidad y cuándo tomarlos.
- Consulte con su profesional de atención médica si es recomendable que se vuelva activo o incremente su actividad física y cómo hacerlo de manera segura.
- Elija actividades físicas que disfrute y pueda hacer solo o con un amigo o grupo.
- Manténgase conectado con la familia, los amigos y su comunidad.
Investigue qué puede hacer para mantenerse sano y en forma ¡por usted y por sus seres queridos!
Peso saludable
¿Por qué es importante mantener un peso saludable?
El cuerpo cambia a medida que envejecemos. Por ejemplo, si usted no es muy activo, es posible que sus músculos no funcionen tan bien y eso puede afectar su fuerza. Además, es posible que queme menos calorías, especialmente si no hace ninguna actividad física. Con el tiempo, si come y bebe más calorías de las que su cuerpo quema durante la actividad física y la vida diaria, su cuerpo podría almacenar las calorías extras que causan el aumento de peso. El peso extra puede causar sobrepeso u obesidad.
El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar su riesgo de:
- diabetes tipo 2
- enfermedad del corazón y accidente cerebrovascular (en inglés)
- presión arterial alta
- colesterol alto en la sangre
- enfermedad renal
- enfermedad del hígado graso
- ciertos tipos de cáncer
- enfermedad de Alzheimer y otras demencias
¿Cuál es un peso adecuado para mí?
Dos medidas pueden ayudarle a determinar si tiene un peso saludable.
- El índice de masa corporal (IMC) es una medida con base en su peso en relación con su estatura. Puede usar una herramienta en línea para calcular su IMC.
Los expertos recomiendan que los adultos mayores tengan un IMC entre 25 y 27 (en inglés), un poco más alto que el rango recomendado de 18.5 a 24.9 para los adultos más jóvenes. Por otro lado, algunas personas, especialmente los adultos mayores, pueden tener un IMC en el rango saludable, pero aun así tener exceso de grasa corporal. Por eso también es importante medir el tamaño de la cintura. - El tamaño de la cintura es una medida que puede indicarle si tiene exceso de grasa corporal. Las mujeres con una cintura de más de 35 pulgadas y los hombres con una cintura de más de 40 pulgadas podrían tener más probabilidad de desarrollar problemas de salud.
Tener bajo peso también puede ser un problema de salud para los adultos mayores. Podría significar que:
- corre un mayor riesgo de debilidad y pérdida de masa ósea
- no está consumiendo suficientes calorías para mantener su peso
- no tiene acceso a suficientes alimentos o a alimentos que satisfagan sus necesidades de nutrientes
- tiene una enfermedad o afección médica
Mantener un peso saludable podría ayudar a mejorar su salud. El peso más saludable para usted podría ser más que el de una persona más joven. Consulte con su profesional de atención médica cuál podría ser un peso saludable para usted.
Comer sano
¿Qué tipo de alimentos y bebidas debo consumir a medida que envejezco?
A medida que envejecemos, el cuerpo empieza a necesitar menos calorías, pero la misma cantidad de nutrientes. Por lo tanto, debe concentrarse en comer alimentos ricos en nutrientes. Los alimentos ricos en nutrientes contienen una gran cantidad de vitaminas,
minerales u otros nutrientes que su cuerpo necesita en una menor cantidad de calorías.
Consuma alimentos y bebidas más ricos en nutrientes. Los adultos mayores deben consumir alimentos de colores del “arco iris” porque son ricos en nutrientes, como:
- frutas y verduras
- granos integrales como avena, pan integral y arroz integral
- leche baja en grasa o descremada; productos lácteos; leche de soya, almendra, arroz, u otras bebidas con vitamina D y calcio agregados
- mariscos, carnes magras, aves y huevos
- frijoles, guisantes, nueces y semillas sin sal, si los toleran y no son alérgicos
Consuma menos de estos alimentos y bebidas. Algunos alimentos y bebidas tienen muchas calorías pero pocos de los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita. Los azúcares agregados, las grasas sólidas y la sal, que son comunes en los alimentos empaquetados, contienen muchas calorías, pero no proporcionan una cantidad saludable de nutrientes. Limite:
- los alimentos y bebidas endulzados con azúcar
- los alimentos elaborados con grasas sólidas: mantequilla, manteca de cerdo, margarina y manteca vegetal
- los alimentos con alto contenido de grasa agregada (como mantequilla o manteca de cerdo) y sal (sodio)
¿Cómo puedo seguir un plan de alimentación saludable?
La cantidad de alimentos y bebidas que debe consumir cada día depende de su peso, sexo, edad, metabolismo y grado de actividad. En general, los hombres necesitan más calorías que las mujeres. Los adultos más jóvenes necesitan más calorías que los adultos de mediana edad y mayores. Todos los adultos que hacen más ejercicio necesitan consumir más calorías que aquellos que son menos activos.
Controle el tamaño de las porciones. Una porción es la cantidad de comida o bebida que consume en una servida. Estar consciente de las porciones de los alimentos, el tamaño de las porciones y la frecuencia con la que los consume puede ayudarle a elegir alimentos y bebidas más saludables.
Muchas personas comen más de lo que necesitan, especialmente cuando salen a comer o compran comida para llevar. Intente estas recomendaciones:
- Recuerde, los restaurantes suelen servir más de una porción. Si la porción es más grande que una ración, llévese a casa o guarde el resto para comer más tarde.
- Cuando salga a comer o compre comida para llevar, comparta una comida con un amigo o guarde la mitad de su porción para otra comida.
- Evite mirar televisión, su teléfono inteligente u otros dispositivos mientras come. Es posible que no note cuánto está consumiendo si está distraído.
- Consuma sus alimentos y bebidas más lentamente y disfrute de todos los sabores y gustos.
La etiqueta de información nutricional le dice cuántas calorías y raciones hay en una caja, paquete o lata. La etiqueta también muestra cuántos ingredientes, como grasa, proteína, carbohidratos, fibra, sodio y azúcar, incluidos los azúcares agregados, tiene una ración. Puede usar esta información para escoger alimentos saludables. Infórmese sobre cómo leer las etiquetas de información nutricional.
Planee las comidas y las meriendas con anticipación. Consumir comidas y meriendas saludables puede ser más fácil si planea con anticipación. Intente estas recomendaciones:
- Cocine de antemano y congele los alimentos para los días en que no desee cocinar.
- Tenga a mano vegetales y frijoles congelados o enlatados con poco sodio para agregar complementos rápidos y saludables a las comidas.
- Mantenga las frutas congeladas o enlatadas en su jugo listas para meriendas y comidas.
- Trate de compartir las comidas con alguien cuya compañía disfrute.
- Si usted no puede cocinarse, comuníquese con los programas locales que reparten comidas en su área.
- No se salte las comidas. Si lo hace, podría sentirse más hambriento después.
Recomendaciones para una alimentación saludable
Vitaminas y minerales para los adultos mayores
Las vitaminas y los minerales son nutrientes que ayudan al cuerpo a mantenerse sano y a funcionar bien. Muchos tipos de vitaminas y minerales trabajan juntos para ayudarle a obtener energía de los alimentos. Si sigue un plan de alimentación saludable, es más probable que obtenga todas o la mayoría de las vitaminas y minerales que necesita de los alimentos y bebidas que consume.
Consumir cantidades suficientes de vitaminas B6, B12, D y ácido fólico se considera importante para un envejecimiento sano. Consulte con un profesional de atención médica sobre las vitaminas que necesita. Con base en su plan de alimentación y estado de salud específicos, su profesional de atención médica podría sugerirle un suplemento que le ayude a obtener las vitaminas y minerales que necesita. Obtenga información adicional sobre los suplementos de vitaminas y minerales.
Recomendaciones para consumir alimentos y bebidas saludables con un presupuesto limitado
Consumir alimentos y bebidas saludables si tiene un ingreso fijo o presupuesto limitado puede resultar muy difícil. He aquí algunas ideas que podrían ayudar.
- Compre panes, pastas y cereales integrales y otros productos saludables de la marca del supermercado.
- Mire los volantes con las promociones semanales y use cupones de papel o aplicaciones digitales para planear comidas y meriendas saludables a precios más bajos. Coma lo que esté en temporada para obtener las mejores ofertas en frutas y verduras frescas.
- Compre vegetales enlatados o congelados bajos en sodio. Son saludables, cuestan poco y se almacenan bien hasta que los necesite.
- Envíe una solicitud para el Programa de ayuda nutricional complementaria del USDA (SNAP, por sus siglas en inglés) (en inglés)
- Considere inscribirse en programas de cupones de alimentos patrocinados por lugares de culto o bancos de alimentos para mejorar su acceso a alimentos y bebidas saludables.
Obtenga información adicional acerca de la alimentación saludable con un presupuesto limitado (en inglés).
Recomendaciones para limitar el sodio en su dieta
Para algunas personas, el consumo excesivo de sodio (sal) puede causar problemas de salud, como presión arterial alta.
- Reduzca su ingesta de sodio a menos de 2,300 mg al día (aproximadamente una cucharadita de sal). Eso incluye el sodio agregado durante el proceso de empaque, de cocción y en la mesa a la hora de comer.
- Lea la etiqueta de información nutricional de los alimentos y bebidas para saber el contenido de sodio.
- Compre alimentos y bebidas con bajo contenido de sodio.
- Limite la cantidad de comidas y bebidas empaquetadas y rápidas que consume.
- Use menos sal al cocinar y en la mesa.
- Cocine con limón y especias que no tengan sodio.
Lleve un registro de sus hábitos alimenticios
Muchos factores podrían afectar su capacidad para comer bien y disfrutar de sus comidas y meriendas, que incluyen tener problemas dentales, un ingreso fijo o una capacidad limitada para moverse.
Si no le duelen los dedos o las manos al escribir, intente llevar un diario de alimentos. Anote todos los alimentos y bebidas que consume en un día y cualquier inquietud que tenga. En lugar de un diario escrito, considere probar una de las muchas aplicaciones que están disponibles ahora en los teléfonos móviles, tabletas y otros dispositivos. Estas aplicaciones se han convertido en una forma popular de rastrear y mejorar los hábitos de salud, incluso qué y cuánto come y bebe, duerme y pesa. Cuando vaya a consulta con su proveedor de atención médica, lleve su diario de alimentos escrito o digital y revísenlo juntos para ver si está obteniendo los nutrientes que necesita.
Su profesional de atención médica podría recomendarle que coma diferentes alimentos y bebidas o que cambie la cantidad de calorías que ingiere cada día. También podría derivarlo a un dietista registrado para que le ayude a elegir un plan de alimentación adecuado.
¿Cómo puedo obtener información adicional sobre cómo mantenerme sano como adulto mayor?
Los adultos mayores de 50 años podrían necesitar nutrientes diferentes a los de los adultos más jóvenes. El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA) tiene información adicional sobre los alimentos y bebidas que deben consumir los adultos mayores, que incluyen menús de muestra, recomendaciones para comprar comestibles y sugerencias para superar los obstáculos que impiden una alimentación saludable.
Actividad física
La actividad física es buena para la salud a cualquier edad. Si nunca ha estado activo, comenzar la actividad física regular ahora puede mejorar su fuerza, equilibrio, flexibilidad y resistencia, es decir, estar en movimiento por un tiempo sin detenerse.
La actividad física podría ayudarle a mantener un peso saludable y evitar problemas de salud crónicos a medida que envejece. Podría ayudarle a reducir los síntomas de artritis, ansiedad y depresión. Podría ayudar a mantener bajo control la diabetes y la presión arterial alta. La actividad física también podría ayudarle a vivir solo por más tiempo porque lo mantiene sano.
Todo tipo de actividades cuentan, incluso las que tiene que hacer en su rutina diaria, como pasear al perro, pasar la aspiradora o rastrillar las hojas. Las actividades que no le parecen pesadas o desagradables, como bailar o saltar la cuerda con su nieto, también cuentan. Obtenga información adicional sobre las formas de mantenerse físicamente activo a medida que envejece (PDF, 1.4 MB) .
Mantenerse activo puede ser difícil si no puede moverse bien, usa un bastón o un andador, o si tiene problemas de salud graves. Sin embargo, puede buscar algunas actividades que le ayudarán a moverse más. Por ejemplo, levantar lentamente los brazos o las piernas con regularidad podría ayudarle a sentirse más flexible.
¿Cuándo debo consultar con mi profesional de atención médica sobre la actividad física?
De acuerdo con las últimas investigaciones (PDF, 14.2 MB) (en inglés), por lo general, los adultos mayores sanos que planean aumentar la actividad física poco a poco no necesitan consultar de antemano con un profesional de atención médica. Sin embargo, es posible que su profesional de atención médica pueda darle información sobre los tipos de actividades a considerar y cómo progresar a un ritmo seguro y constante.
Consulte con su profesional de atención médica si:
- ya lo están tratando por una enfermedad crónica, como diabetes tipo 2, enfermedad del corazón, osteoartritis, presión arterial alta, una discapacidad física o es un sobreviviente de cáncer
- tiene dolor o presión en el pecho, mareos o dolor en las articulaciones
- quiere recomendaciones para evitar lastimarse
- desarrolla nuevos problemas de salud al aumentar su nivel de actividad
Su profesional de atención médica podría recomendarle y ayudarle a planear los tipos y las cantidades de actividad física que más le convengan.
¿Cuánta y qué tipo de actividad física necesito?
No olvide que un poco de actividad física es mejor que nada. Trate de seguir moviéndose tan a menudo como pueda.
Los adultos mayores sanos deben realizar cinco tipos de actividades con regularidad:
- actividades aeróbicas (conocidas también como de resistencia o cardio)
- actividades para fortalecer los músculos
- actividades para mejorar el equilibrio
- actividades para aumentar la flexibilidad
- actividades que combinan más de un tipo de actividad física, como ejercicios aeróbicos, de fortalecimiento muscular y de equilibrio (llamadas actividades de “componentes múltiples”)
Si tiene un problema de salud grave como diabetes o enfermedad del corazón, tenga en cuenta cómo esto podría limitar la cantidad de actividad que puede hacer de forma segura.
Puede distribuir su actividad a lo largo del día o la semana, como le convenga más. Los estudios demuestran que distribuir la actividad durante al menos 3 días a la semana puede mejorar su salud, reducir su probabilidad de lastimarse y evitar que se sienta cansado.
¡Muchas actividades le brindan más de un beneficio! Los aeróbicos acuáticos con pesas le brindan beneficios tanto aeróbicos como de fortalecimiento. El yoga combina aeróbicos, equilibrio, flexibilidad y fortalecimiento. Elija actividades que disfruta hacer.
Para cualquier actividad física nueva, comience lentamente y alcance su meta gradualmente. Mire estos videos (en inglés) para adultos mayores con una rutina de ejercicios que usted puede comenzar en casa con objetos de uso diario.
Si le cuesta comenzar o mantenerse físicamente activo, vea algunas recomendaciones (en inglés) que le ayudan a superar los obstáculos para volverse más activo. Para hacer un seguimiento de su progreso y estar al tanto de cómo se siente mientras está activo, es posible que desee llevar un registro de actividad.
Actividades físicas
¿Qué es la actividad aeróbica?
- Las actividades aeróbicas, (también conocidas como actividades de resistencia o cardio), usan los grandes grupos de músculos (pecho, piernas y espalda) para acelerar la frecuencia cardíaca y la respiración.
- La actividad es aeróbica si la mantiene durante un rato.
- La actividad aeróbica de intensidad moderada significa que puede hablar, pero no cantar.
- La actividad aeróbica de intensidad vigorosa significa que no puede decir más que unas pocas palabras sin tener que hacer una pausa para respirar.
Beneficios
- Fortalece y pone en forma el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos
- Aumenta su resistencia
- Podría reducir su riesgo de enfermedad del corazón, accidente cerebrovascular, diabetes, algunos cánceres y ansiedad
Lo que usted puede hacer
- Camine o monte en bicicleta enérgicamente. (No se olvide del casco).
- Haga quehaceres del hogar o jardinería.
- Tome una clase de yoga, tai chi, aeróbicos acuáticos o en silla u otras actividades para adultos mayores. Puede encontrar clases gratuitas o con descuento en un centro comunitario o para personas mayores de su localidad.
¿Cuánto y con qué frecuencia?
- Intente hacer al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada.
- Si hace una actividad aeróbica de intensidad vigorosa, intente hacerla al menos 75 minutos a la semana.
- Haga ejercicio durante el tiempo que pueda en cada sesión, incluso subir algunos tramos de escaleras cuenta.
¿Qué es la actividad de fortalecimiento muscular?
- Las actividades de fortalecimiento muscular hacen que los músculos trabajen más de lo que están acostumbrados.
- Estas actividades pueden incorporar las piernas, caderas, pecho, espalda, abdomen (área del estómago), hombros y brazos.
- Puede usar un nivel de esfuerzo moderado o mayor.
Beneficios
- Fortalece sus huesos y músculos
- Ayuda a mantener los músculos fuertes si está adelgazando
- Mejora el equilibrio
Lo que usted puede hacer
- Levante y baje los brazos y las piernas lentamente durante varios conteos. Incluso puede hacer esto mientras está sentado.
- Cave en el jardín, rastrille o empuje una podadora de césped.
- Lleve cargas pesadas, como las bolsas del supermercado o la canasta de la ropa.
- Tome una clase que use pesas y bandas de ejercicio.
¿Cuánto y con qué frecuencia?
- Intente hacerla al menos 2 días a la semana.
- No se recomienda una cantidad de tiempo específica: simplemente deténgase cuando sea difícil hacer otro movimiento.
- Tómelo con calma: aumente gradualmente la cantidad de peso, la cantidad de series o movimientos y la cantidad de días a la semana.
¿Qué son las actividades de equilibrio?
- Las actividades de equilibrio requieren que usted mantenga el control de su cuerpo mientras se mueve.
- Pueden ayudar a fortalecer el abdomen (área del estómago), pecho, parte inferior de la espalda, caderas, brazos y piernas.
Beneficios
- Le ayuda a mantenerse estable mientras está parado
- Reduce el riesgo de caídas o lesiones
- Mejora su fuerza al mismo tiempo
Lo que usted puede hacer
- Intente caminar con un pie delante del otro en línea recta.
- Practique pararse en un solo pie.
- Practique pararse de un asiento.
¿Qué son las actividades de calentamiento y enfriamiento?
- Las actividades de calentamiento aumentan lentamente la frecuencia cardíaca y lo hacen sudar.
- Las actividades de enfriamiento permiten que disminuya la frecuencia cardíaca y la respiración después de hacer ejercicio.
Beneficios
- Prepara el cuerpo para moverse y lo ayuda a calmarse después de estar activo
- Reduce el riesgo de lesiones a medida que se vuelve más activo
Lo que usted puede hacer
- Caliente los músculos y las articulaciones que trabajará haciendo círculos con los brazos, levantando las rodillas o caminando rápido.
- Enfríe los músculos y las articulaciones que trabajó con movimientos fáciles, como estiramientos de pantorrillas o caminando en el lugar.
¿Cuánto y con qué frecuencia?
- Agregue actividades de calentamiento y enfriamiento a sus sesiones regulares de actividad física.
¿Cuáles son las actividades físicas que brindan doble beneficio para la salud?
- Las actividades físicas que combinan ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento muscular pueden ofrecer doble beneficio para la salud. Combinar actividades es especialmente importante para los adultos mayores.
- También es importante incorporar otras actividades, como ejercicios de equilibrio o de la función física de la vida diaria.
- Los programas en el centro comunitario o de recreación local, o en su lugar de culto o de trabajo pueden ofrecer clases o sesiones que incluyen algunas o todas estas actividades.
- Estas actividades también se pueden combinar en casa.
Beneficios
- Mejora su capacidad para llevar la vida diaria con energía y sin sentirte demasiado cansado.
- Disminuye el riesgo de caerse y lesionarse por una caída.
- Contribuye a su capacidad para mantenerse independiente.
Lo que usted puede hacer
- Intente bailar, hacer yoga, tai chi, trabajar en el jardín, practicar deportes u otras actividades recreativas.
¿Cuánto y con qué frecuencia?
- Agregue diferentes actividades a su programa regular de actividad física.
- No se recomienda una cantidad de tiempo específica.
¿Cómo puedo volverme más activo físicamente?
- Elija una actividad que disfruta y comience con metas pequeñas, como “esta semana haré tres caminatas de 10 minutos”.
- Aumente lentamente la cantidad total de tiempo que está activo, la cantidad de días que está activo y la intensidad de cada actividad.
- Si vive en un centro de vida asistida o para jubilados, pregunte si el gimnasio ofrece chequeos médicos y un programa de ejercicios gratuitos.
- Inicie un grupo para caminar u otra actividad con amigos o familiares en el lugar donde vive, trabaja o reza.
No olvide seguir estas recomendaciones de seguridad
- Consulte con su profesional de atención médica sobre cómo puede incrementar su actividad física de manera segura.
- Recuerde comenzar lentamente hasta que pueda con el tiempo hacer una actividad más intensa.
- Use un buen par de zapatos.
- Deje de hacer ejercicio si le duele algo, se marea o le falta el aire.
- Tome líquidos.
- Haga ejercicio al aire libre durante las horas del día con un amigo. Esté alerta al cruzar la calle.
¿Cómo puedo iniciar o mantener un programa de actividad que me funcione?
Puede empezar lentamente y aumentar sus metas a medida que con el tiempo aumente su resistencia y su fuerza. Por ejemplo, puede hacer ejercicios de brazos y piernas sin pesas para empezar. A medida que progresa, puede agregar pesas de mano, como latas de sopa, para mejorar su fuerza.
A medida que esté más en forma, trate de aumentar lentamente su ritmo, el tiempo que dura cada actividad y los días a la semana que está activo.
El NIA ofrece recomendaciones sobre nutrición, ejercicio y seguridad para un envejecimiento sano. Use estas recomendaciones para empezar con un programa de ejercicios que le funcione.
Trátese bien
A veces, los adultos mayores se sienten solos, tristes, deprimidos o estresados debido a cambios en la vida, la pérdida de seres queridos, problemas de salud o económicos y el cuidado de otros miembros de la familia. Tratarse bien puede ayudarle a mejorar sus hábitos de estilo de vida, su energía y su capacidad para hacer frente a las exigencias de la vida diaria.
He aquí algunas ideas para tratarse bien:
- Esté en contacto con familiares, amigos o excompañeros de trabajo para mantenerse ocupado y animado.
- Vaya a consultas regulares con su profesional de atención médica y comparta cualquier inquietud.
- Duerma bien.
- Únase a un grupo de caminantes o a otro grupo social.
- Si está jubilado, busque un nuevo pasatiempo u ofrézcase como voluntario para mantenerse activo y sociable.
- Rodéese de personas cuya compañía disfruta.
Recuerde, nunca es demasiado tarde para mejorar sus hábitos alimenticios, volverse más activo físicamente y tratarse bien para tener una vida más sana.
Consulte con su profesional de atención médica si tiene inquietudes relacionadas con la salud
Los cambios en su vida familiar, salud, medicamentos, ingresos y sentido del olfato y el gusto podrían afectar su interés en consumir alimentos y bebidas saludables y en la actividad física. Quizás haya tenido algunos de estos pensamientos sobre la alimentación y el ejercicio:
- Los platos que siempre me gustaron tanto no saben igual que antes.
- Ahora que vivo solo, es muy complicado cocinar para una sola persona.
- No tengo ganas de ir al supermercado porque me podría resbalar y caer.
Consulte con su profesional de atención médica si:
- le resulta difícil masticar o tragar o tiene problemas con su dentadura postiza
- cree que sus medicamentos hacen que la comida le sepa mal o afectan su apetito
- cree que podría necesitar una vitamina diaria
- tiene menos interés en comer después de la muerte de un ser querido u otro evento significativo
- tiene miedo de estar activo o salir al aire libre
- tiene fondos limitados para comprar alimentos
El contenido de esta publicación es proporcionado como un servicio del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés). El NIDDK traduce y comparte los resultados de sus investigaciones para incrementar el conocimiento de salud y las enfermedades entre pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Las publicaciones producidas por el NIDDK son cuidadosamente revisadas por los científicos del NIDDK y otros expertos.
El NIDDK quisiera agradecer a:
Delia West, Ph.D., University of South Carolina, Arnold School of Public Health