Síntomas y causas de la cirrosis
¿Cuáles son los síntomas de la cirrosis?
Es posible que usted no tenga síntomas en la etapa más temprana de la cirrosis. También es posible que los síntomas de la cirrosis no aparezcan hasta que el hígado esté gravemente dañado.
Algunos de los primeros síntomas de la cirrosis son:
- sensación de cansancio o debilidad
- picazón en la piel
- falta de apetito
- pérdida de peso no intencional
- náuseas y vómito
- dolor o malestar leve en el área donde se encuentra el hígado, es decir, en la parte superior derecha del abdomen (barriga)
- pérdida y debilidad muscular
- calambres musculares
- problemas sexuales
A medida que la función hepática empeora, las personas con cirrosis pueden tener otros síntomas, entre ellos:
- moretones y facilidad para sangrar
- confusión, dificultad para pensar, pérdida de la memoria, cambios de personalidad o trastornos del sueño
- hemorragia interna debido a la ruptura de las de venas ensanchadas, llamadas várices, en el esófago, el estómago o los intestinos
- hinchazón en la parte inferior de las piernas, los tobillos o los pies, llamada edema
- hinchazón del abdomen debido a una acumulación de líquido, llamada ascitis
- picazón intensa en la piel
- oscurecimiento de la orina
- coloración amarillenta en la piel o en la parte blanca de los ojos, llamada ictericia
¿Cuáles son las causas de la cirrosis?
La cirrosis tiene diferentes causas. Algunas personas con cirrosis tienen más de una causa de daño hepático. En algunas personas, se desconoce la causa de la cirrosis.
Causas más comunes
Las causas más comunes de la cirrosis son:
- enfermedad hepática asociada al alcohol, en la que beber demasiado alcohol causa daño al hígado y afecta su función
- acumulación de grasa en el hígado, llamada enfermedad del hígado graso no alcohólica, que es más común en personas con sobrepeso, obesidad u otras enfermedades o afecciones de salud como el síndrome metabólico o la diabetes tipo 2
- infección de larga duración, o crónica, por el virus de la hepatitis C o el de la hepatitis B
Estas afecciones de salud no afectan a todas las personas de la misma manera. Algunas personas con estas afecciones de salud pueden tener más daño hepático que otras. Los estudios de investigación sugieren que ciertos genes hereditarios influyen en qué tanto daño ocurre en el hígado a causa de estas afecciones.
Causas menos comunes
Algunos ejemplos de causas menos comunes de cirrosis son:
- hepatitis autoinmunitaria, una enfermedad en la que el sistema inmunitario ataca al hígado
- enfermedades que dañan, destruyen u obstruyen los conductos biliares, como la colangitis biliar primaria y la colangitis esclerosante primaria
- enfermedades hepáticas hereditarias, que son enfermedades que se transmiten de padres a hijos a través de genes que afectan el funcionamiento del hígado, como la enfermedad de Wilson (en inglés), la hemocromatosis (en inglés) y la deficiencia de alfa-1 antitripsina
- uso prolongado de ciertos medicamentos y dosis altas de vitamina A diariamente (en inglés)
- insuficiencia cardíaca (en inglés) crónica con congestión hepática, una afección en la que el flujo sanguíneo que sale del hígado se enlentece
El contenido de esta publicación es proporcionado como un servicio del Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés), parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés). El NIDDK traduce y comparte los resultados de sus investigaciones para incrementar el conocimiento de salud y las enfermedades entre pacientes, profesionales de la salud y el público en general. Las publicaciones producidas por el NIDDK son cuidadosamente revisadas por los científicos del NIDDK y otros expertos.